ESPAÑOL ABAJO. The Asylum Seeker Advocacy Project (ASAP) is proud to partner with the Mount Sinai Human Rights Program (MSHRP), a program led by mental health professionals committed to providing pro bono services for survivors of human rights abuses. For the past two and a half years, ASAP and MSHRP have worked together to provide and promote free psychological evaluations for asylum seekers. Psychological evaluations are essential pieces of evidence in immigration cases, and can often mean the difference between winning and losing a case. However, for families in hard-to-reach places—like many of ASAP’s clients—having access to a mental health professional who can conduct a psychological evaluation in person is unlikely.
That’s why ASAP and MSHRP have collaborated with amazing medical professionals such as Dr. Craig Katz and Dr. Elizabeth Singer to provide remote psychological evaluations for families in remote or isolated regions who might not otherwise have access to mental health resources. In addition, ASAP’s co-founders have spoken at various clinics and trainings to educate hundreds of health professionals on the mental health challenges faced by asylum-seeking families and the urgent need for remote psychological evaluations. Together, ASAP and MSHRP are committed to ensuring that all asylum-seeking families, no matter where they are located in the United States, have the resources they need to fight their cases.
Dr. Elizabeth Singer, MSHRP Director, shared: “ASAP and the MSHRP share the same mission: to protect human rights and advocate for those who have faced unspeakable violence and torture. We have learned from the legal expertise and empathy of their staff and, together, have established a sense of teamwork in engaging with some of the most marginalized communities who face legal uncertainty and carry physical and emotional scars. We are privileged to work with ASAP, an organization that is a leader in the field of human rights work, and one which embraces some of the most challenging cases in resource poor areas of the country.”
SOCIO DE ASAP EN EL CENTRO DE ESCENA: MSHRP
23 de enero de 2019
El Proyecto de Apoyo para Solicitantes de Asilo (o ASAP por sus siglas en inglés) se enorgullece de asociarse con el Programa de Derechos Humanos Mount Sinai (MSHRP, por sus siglas en inglés), un programa dirigido por profesionales de la salud mental comprometidos a proporcionar servicios pro bono para sobrevivientes de abusos de derechos humanos. En los últimos dos años y medio, ASAP y MSHRP han trabajado juntos para proporcionar y promover evaluaciones psicológicas gratuitas para solicitantes de asilo. Las evaluaciones psicológicas son evidencia esencial en los casos de inmigración y pueden a menudo marcar la diferencia entre ganar y perder un caso. Sin embargo, para familias en lugares a los que es difícil llegar -como muchos de los clientes de ASAP-, tener acceso a un profesional de salud mental que pueda llevar a cabo una evaluación psicológica en persona es prácticamente imposible.
Por eso ASAP y MSHRP han colaborado con profesionales médicos increíbles tales como el Dr. Craig Katz y la Dra. Elizabeth Singer para proporcionar evaluaciones psicológicas remotas para familias en regiones remotas o aisladas que de otro modo no podrían tener acceso a recursos de salud mental. Adicionalmente, las cofundadoras de ASAP han hablado en diversas clínicas y entrenamientos para educar a cientos de profesionales de la salud sobre los desafíos de salud mental que enfrentan las familias solicitantes de asilo y la necesidad urgente de evaluaciones psicológicas remotas. Juntos, ASAP y MSHRP están comprometidos a asegurar que todas las familias solicitantes de asilo, sin importar dónde estén ubicadas en los Estados Unidos, tengan los recursos que necesitan para defender sus casos.
La Dra. Elizabeth Singer, directora de MSHRP, compartió: “ASAP y MSHRP comparten la misma misión: proteger los derechos humanos y abogar por aquellos que han enfrentado violencia y tortura sin nombre. Hemos aprendido de la pericia legal y la empatía de su personal y, juntos, hemos establecido un sentido de trabajo en equipo al comprometernos con algunas de las comunidades más marginadas que enfrentan incertidumbre legal y llevan cicatrices físicas y emocionales. Nos sentimos privilegiados de trabajar con ASAP, una organización que es líder en el campo del trabajo con los derechos humanos y que abraza algunos de los casos más desafiantes en áreas de escasos recursos en el país”.