La semana pasada la administración de Trump propuso nuevas regulaciones que permitirán la detención indefinida de niños por parte del Departamento de Seguridad Nacional. Esta nueva norma es una expansión ofensiva de la violenta campaña por parte de la administración contra las familias y niños en busca de asilo.
La detención de familiares jamás será la solución a la separación de familias.
Aumentar las detenciones familiares solo contribuirá a retraumatizar a las familias que huyen de la violencia extrema. Los planes del gobierno provocarían la desaparición del Acuerdo Judicial Flores de 1997, que protege a los niños de los efectos perjudiciales resultantes de las largas detenciones. El Acuerdo Judicial Flores estableció unas normas estrictas sobre el tiempo y las condiciones en que los niños pueden estar cuando se encuentran detenidos por inmigración. Pasar por alto el Acuerdo pone en riesgo a los niños y a sus familias ya que pueden terminar encarcelados durante periodos indefinidos de tiempo en condiciones peligrosas e inhumanas.
El gobierno sostiene que es necesario mantener a las familias y niños solicitantes de asilo en condiciones horribles. Para justificarlo, la administración describe a los solicitantes de asilo como personas que quieren evadir premeditadamente el sistema cuando, en realidad, se trata de un sistema extremadamente difícil de navegar. Tal y como ASAP ha documentado, el gobierno proporciona muy poca información (o directamente no la da) a los solicitantes de asilo. No les informa sobre cómo llevar sus casos y a menudo no les notifica las fechas de las audiencias. Pese a todo eso, las familias solicitantes de asilo hacen todo lo que pueden para encontrar la protección que este país les debería proporcionar según las regulaciones internacionales.
Con el objetivo de detener a las familias y niños de manera indefinida, la administración también ignora las alternativas humanitarias y económicamente efectivas que tienen los solicitantes de asilo a la detención. Esas alternativas proporcionan a los solicitantes las herramientas que necesitan para luchar por sus casos e incluyen programas supervisados de puesta en libertad y de integración a la comunidad.
Estas nuevas regulaciones provocarán que las adjudicaciones de asilo sean menos rigurosas. Los centros de detención normalmente se encuentran en lugares de difícil acceso donde las familias reciben (si es que la reciben) poca información legal. En el caso de solicitantes de asilo, los juicios poco rigurosos son una violación de nuestras obligaciones internacionales y pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
El Proyecto de Apoyo para Solicitantes de Asilo (o ASAP por sus siglas en inglés) se opone a las regulaciones y le pide urgentemente al gobierno que mantenga las protecciones para los niños detenidos por inmigración tal y como dicta el Acuerdo Judicial Flores. Continuaremos luchando junto a las familias solicitantes de asilo hasta que no tengan que pasar por el trauma y abuso de este injusto sistema de inmigración.
Pedimos a nuestros simpatizantes que presenten peticiones al Registro Federal para decirles a la administración de Trump, al Departamento de Seguridad Nacional y al Departamento de Servicios Sociales que no anulen el Acuerdo Judicial Flores. Los niños no deben estar en la cárcel y las familias deben permanecer unidas y deben ser libres.