El Proyecto de Apoyo para los Solicitantes de Asilo (o ASAP por sus siglas en inglés) tuvo el placer de recibir a tres pasantes universitarias este último semestre – Ara Ribadeneira, Liana Wang y Cindy Zhunio. ¡Estamos agradecidos por tantas contribuciones que hicieron durante su estancia con nosotros y estaremos pendientes de seguir todo el increíble trabajo que continuarán haciendo!
Aquí se presentan reflexiones de nuestras pasantes del semestre pasado:
Cindy Zhunio
“Como provengo de una enorme comunidad de indocumentados, siempre aspiré a ayudar a mi comunidad escasamente representada, pero en realidad no sabía cómo hacerlo. No fue sino hasta que encontré mi pasantía que sentí que realmente estaba ayudando a mi comunidad. Como traductora de español, he tenido el honor de interactuar con muchos de nuestros clientes, así como la oportunidad de escuchar historias no contadas. Durante las vacaciones de primavera, ayudé a estudiantes de Derecho de Yale en el centro de detención Dilley cuando preparaban a sus clientes para las entrevistas de asilo. Muchos clientes eran sobrevivientes de abuso doméstico, abuso sexual y violencia de pandillas. Resulta apabullante saber que de no haber recibido nuestros clientes ninguna ayuda antes de sus entrevistas, a muchos de ellos se les hubiera negado asilo. En algún momento creí que el derecho migratorio quizá no era para mí, pero después de trabajar con el equipo ASAP y de interactuar con los clientes, me di cuenta de cuán necesario y cuán gratificante era ayudar a las personas de mi comunidad”.
Liana Wang
“Si bien los Estados Unidos debería y puede ser un lugar de refugio para muchas personas que huyen del peligro, pocas veces ha cumplido con su cometido potencial de ofrecer refugio para aquellos que más lo necesita; en particular bajo la administración Trump, pues los que buscan asilo y entran a los Estados Unidos se enfrentan con un entorno legal confuso y muchas fuentes de penurias e constante inestabilidad. Trabajar en ASAP me ha ayudado a estar consciente de esto en mi vida. Las maravillosas mujeres que logran que la organización funcione son testimonio viviente de la fortaleza de la comunidad y el empoderamiento enfocado en el pueblo, en especial cuando las instituciones no cumplen en proteger a las personas vulnerables, o no actúan de acuerdo con nuestras expectativas de respeto a los derechos humanos básicos. Cada proyecto en el que he trabajado durante el último semestre me ha hecho más consciente de las resilientes mujeres que ASAP apoya, y me he quedado continuamente sorprendida de la fortaleza de estas madres, su determinación y perseverancia por lograr una vida mejor para ellas y sus hijos”.
Ana Ribadeneira
“En el curso de los últimos seis meses, mis tareas como interna han sido diversas, y todo un reto, y me han abierto los ojos. Como hispanoparlante nativa, ayudé como intérprete cuando se preparaban las declaraciones para los miembros de familia de un cliente que tuvo que huir de Honduras por miedo a perder la vida. Estas entrevistas telefónicas le dieron voz humana a historias de sufrimiento y resiliencia, que por lo general son sancionadas o ignoradas en los medios. Trabajar directamente con las clientas y los miembros de sus familias ha sido una de las mejores experiencias de mi pasantía. A toda la familia ASAP no puedo agradecerles lo suficiente por haberme invitado a participar en noviembre. Ha sido un placer trabajar al lado de tan amables abogados que tratan cada caso con el mayor de los cuidados y a cada cliente con una atención personalizada. Muchas gracias por educarme en derecho migratorio y todas sus limitaciones y fallas; y también sobre todas las maneras en que un ciudadano consciente puede comenzar a participar. ¡Al ofrecer un servicio que se necesita con desesperación, ASAP navega por los problemas migratorios sistémicos de este país con enérgica determinación, tacto y necesitada esperanza!